Me quedo...
Me quedo con todos los momentos vividos y compartidos. Me quedo con la cena improvisada de sopa y pan con tomate... Me quedo con nuestra charla mientras mirábamos la serie que a mi tanto me gusta y tú, desconocías... Me quedo con el brindis que hicimos con la infusión después de cenar. Me quedo con que aquella noche, las niñas la pasaron con vosotros, desayunasteis y comisteis juntos. Me quedo con aquellos dos besos sonoros, el buenas noche, el te quiero y el hasta mañana. Me quedo con que no sufriste. Me quedo con el saber que se cumplió tu deseo de ir te primero , ya que no sabías que harías si se fuera primero el papa. Me quedo con el hecho de poder estar a tu lado, acariciándote hasta el último latir de tu corazón. Me quedo con todo esto por qué no quiero quedarme con la angustia, los nervios y el miedo de esos días. Como tampoco quiero quedarme con la pena y el dolor que me acompaña desde aquel ocho de marzo. Ni tampoco quiero quedarme con el gran vacío y desasos