Llamada de mamá.

Hoy en el trabajo sonó mi teléfono, pero no pude contestar la llamada. En cuanto terminé con la tarea cogí el móvil para ver quien me llamo, mis ojos se abrieron muy grandes al leer... Mama.
Sin dudarlo y sin pensármelo ni un segundo di en el icono de llamar, el impulso llevo a hacerlo sin recordar que ella está sorda y no escucha nada a través del teléfonos. Lo recuerdo mientras escucho tono tras tono.
Cuando estoy a punto de colgar, descuelgan, espero y a los pocos segundos ...
-¿Hola cariño, cómo estás?
Su voz tras el auricular del teléfono suena tan bonita y dulce como en persona, no puedo evitar emocionarme. Imposible retener las lágrimas que amenazan en salir al ser consciente que, a mis cuarenta y un años, escucho por primera vez a mi madre por el teléfono.
Desde hoy me declaro fan de estas espontáneas llamadas, breves y sin motivo, que con un simple hola cariño, me llenan el alma y el corazón.
¡Te quiero mamá!♥️