A los afectados oor la Dana.

Nos llega el dolor compungido, aquel grito que reprimisteis ante tal catástrofe, el sufrimiento de aquellos que lo perdisteis todo y aun así, seguís luchando día a día para resurgir, cargados de valentía y fuerza sacada de la más profunda debilidad. 

Sentimos la impotencia, la rabia y el coraje ante el desplante de quienes más pueden ayudar y os obvian mirando hacia otro lado... Sí, nos llegan todos estos sentimientos que mandasteis al pueblo, a la desesperada, buscando un punto de apoyo, una mano donde agarraros, un hombro en el que llorar y un corazón en el que encontrar un poco de paz ante todo este caos. 

Hoy con un nudo en la garganta y las lágrimas saliendo de nuestros ojos os mandamos un abrazo, uno de aquellos que aprietan fuerte corazón con corazón, un abrazo lleno de amor, solidaridad y esperanza, un abrazo con el mensaje de que no estáis solos, que estamos con vosotros y qué juntos, haremos que este camino hacia la recuperación sea un poco más ameno.
¡Ánimo y mucha fuerza!!