carta a mamà

Esta noche no podía dormir, asi que, baje a la cocina, me prepare un cola cao, cogí un bolígrafo y unos folios con la intención de escribirte algo. No quería hablar de tus virtudes que son muchas y todos los que te conocemos las sabemos. Tampoco quería rebuscar por si encontraba algún defecto, ya que para mí, no tienes ninguno. Me hubiera gustado poder recordar momentos compartidos, como las noches de bañera y tiburón mientras tú, paciente, intentabas no dormirte.
Revivir las noches de cena y peli en el piso, mientras Albert y el papa iban a ver el futbol, que te recomendé una película por qué el libro me gusto mucho y tus miradas de reojo me confirmaban que la película no valía nada.
Volver a disfrutar de aquellas maravillosas vacaciones en Formentera, con sus playas y nuestras risas y charlas.
Repetir mentalmente todos nuestros caminos, los de "investigació y recerca", desde los más bonitos hasta los que enfadada por la dificultad nos mirabas con los brazos en jarra pasando por el Camino portugués con todas las experiencias vividas con las niñas incluyendo todos los tramos hechos hasta completar el camino de Santiago y tambirn, ponernos melancólicas con el primer contacto del camino el papa, tú y yo, y lo mucho que nos unió aún ya siendo una familia unida.
Quisiera haberte escrito una bonita carta mama, que no fuera de despedida sino de agradecimiento, por todo lo vivido, compartido y aprendido junto a ti, una carta que reflejara gratitud yfelicidad por haberte tenido como madre. Una carta que, no fuera la última sino la primera de muchas, en la que poder repetirte una y mil veces todo lo que tantas veces te he dicho ya.
Pero con el paso de la noche, el cola cao se ha enfriado, mis lágrimas se han secado y los folios han terminado siendo una mancha de tinta y lágrimas e incapaz de escribir nada, entra por la ventana un destello de sol que anuncia un nuevo día y ahora ya... Sin ti.
No me sueltes nunca mama.
Siempre te amarè🤍💫